LOS TRES MAESTROS
El Maestro más joven se
manifestó como Rayo de la Voluntad, dirigiéndose a mí con un mensaje que podía
expresarse así:
“Tuvieron la fuerza de voluntad para
llegar hasta aquí, aún a pesar de su preparación deficiente, cayeron una y otra
vez pero siguieron empecinadamente, tratando de superarse. Sólo se equivoca
quien realiza un trabajo de riesgo, lo arriesgaron todo y todo lo recibirán. La
insuficiente preparación queda pues compensada en parte por el esfuerzo realizado.
Hay en muchos de ustedes una voluntad personal de seguir adelante sobre sus
propios pies, esa es vuestra fe, pero hay otra voluntad superior que procede de
Dios, que señala vuestro camino hasta el día en que llegarán a recorrerlo. De
la comprensión de ambas voluntades y de que sepan congeniarlas depende su
decisión personal que es la libre opción, dando como resultado la verdadera paz
interior. Cuando sepan ser constantes en vuestra búsqueda, terminarán de
llegar…”
Al dirigirse a mí el segundo Maestro, el
que aparentaba unos 45 años, pude identificar en él, el Rayo de la Sabiduría,
enviándome pensamientos de profundo contenido, que traducido a palabras podría
acercarse a lo siguiente:
“Al hombre le resulta más sencillo vivir
por otros, acumular y coleccionar experiencias personales de otros hombres a
los que califica de grandes maestros, dedicándose a imitarlos y, en el peor de
los casos, ni siquiera eso, terminando por aparecer como un simple remedio de
la parte idealizada de un personaje y sólo de una parte de éste, de aquella que
convenientemente quisimos conocer de él. La importancia de ser auténtico en el
camino espiritual, viene de la percepción de que el camino a iniciarse, se abre
poco a poco ante nuestros ojos y ante nuestros pasos, por expresa voluntad del
Creador, que eligió el momento de motivarnos a despertar; y que este camino es
original y personal, jamás recorrido ni será caminado después, cuyo nombre es
autorrealización. La autorrealización no depende de prácticas ni ejercicios,
sino de un proceso natural en el que el hombre se reconoce necesitado del agua
viva y saciadora de la verdad única y universal, es así que mientras no
descubra esa necesidad vital espiritual, no buscará ni hallará, pues sólo el
instinto espiritual (intuición), le conducirá a la fuente: no importa la forma
de búsqueda sino la sinceridad y constancia.
El camino recorrido de la
autorrealización acercará a la sabiduría, que sólo es la conclusión práctica de
los ideales.
La Sabiduría es la afirmación útil de
las experiencias, consistiendo simplemente en ser consecuente y veraz con uno
mismo para asumir las condiciones, los requisitos del propio camino. En los
libros no encuentra nadie nada seguro, todos son relatos y narraciones que
alejan del tesoro de la vivencia personal, rica en enseñanzas de contacto
humano y pródiga en realizaciones.
Serás sabio, cuando actúes
consecuentemente a lo que piensas, pero antes, siempre antes, “sentirás”
intuyendo, así no equivocarás el camino”...
…”El tercer anciano, el
Maestro de 70 años, que identifiqué como el Rayo del Amor, dejó caer
pesadamente su cuerpo sobre un asiento de piedra, desde donde-y recordando su
vida, como quien relata anécdotas al fin de su camino y búsqueda-,volvió a
mirarme levantando el rostro que también había inclinado y dijo algo que podía
expresarse así:
“Sólo el que ama puede sentarse al final
del camino a contemplar lo recorrido y descansar o pedir algo del agua
universal que no será otra cosa que más fuerzas del creador, más tiempo para
seguir amando y seguir muriendo por los demás. El amor empieza el día en que
uno descubre a los otros, al prójimo, que no es sólo el que está cerca, sino al
que todavía uno no se ha acercado. El amor llega a su madurez cuando sólo
quedan los demás, cuando el ego desaparece finalmente en la cruz de la renuncia
y el sacrificio. La cruz es el final de todo camino e inicio de uno nuevo, es
también la meta de toda vida plenamente vivida, allí se sella el amor. Dios así
marca a sus hijos y los reconoce.
Sólo cuando se ha amado totalmente, sin
guardarse nada para sí, sólo en ese momento, tendremos la visión de la plenitud
del Señor, pues Dios es Amor y no sólo amor.
Sabrán descubrir la verdadera
felicidad, cuando empiecen a amar pero con todo su corazón, su mente y
espíritu, así el amor mismo os irá preparando el momento de vuestro sacrificio
final. Habrán muchas oportunidades de echarse atrás, pero una sola de seguir y
la tomará aquel que realmente ya empezó a amar.
Ama pero con todas tus fuerzas, así
descubrirás que nada hay más importante de conocer y hacer. Cree en el amor y
verás que es lo único capaz de transformar el universo y en lo que nunca te
podrás sentir defraudado, pues él no permite expectativa alguna. Empieza en ti
y termina en los otros, acabando por despedazarte en una comunión santa, en la
cual todos tendrán algo de ti que ya no serás tú, sino solamente amor, porque
en ese momento, tú ya serás amor.
La síntesis del Amor humano se traduce
a través de la pareja, que representa el equilibrio universal, pero en lo
divino lo representa “el otro”, el prójimo, en quien está Dios. En lo humano,
la fusión de las dos polaridades complementarias dispone el momento de madurez
de conciencia. Dios te ha bendecido al permitirte conocer a la persona que te
complementa, serás para ella su maestro así aprenderás enseñando. Tu esposa será
tu equilibrio y tú serás para ella su “Guía”.
Del Libro:”Los Guías
Extraterrestres” Mensajes de otras dimensiones- Sixto Paz Wells.