DETALLADAMENTE LAS
CLAVES DE LOS NÚMEROS
SIXTO
PAZ WELLS
Existen en nuestra
vida las llamadas claves activadoras de la conciencia humana, que suelen
aparecer en la medida en que vamos avanzando y comprometiéndonos con el
despertar que nos llevará a asumir roles cada vez más importantes en el gran
cambio planetario. Estas claves simbólicas muchas veces son numéricas, cuando
no expresan una cantidad sino una idea, y lo que buscan es sacarnos del letargo
y la inconciencia, recordándonos a través de su significado, lo que tenemos que
hacer y cuando hacerlo. Ellas van apareciendo a lo largo de nuestra vida siendo
dispuestas para actuar en el momento adecuado, recordándonos el compromiso de
madurez asumido previamente en las esferas espirituales. Pero como decíamos, no
siempre las claves que buscan detonar nuestra conciencia son números, también
pueden ser determinadas imágenes, situaciones, lugares, personas, animales,
etc., que suelen repetirse delante nuestro de forma reiterativa, fuera de toda
lógica con una constancia y periodicidad que abruma, escapando al índice de
probabilidades. Estas claves activadoras son empleadas también por entidades
espirituales, mentales y hasta físicas, interesadas en nuestro despertar,
ubicándolas a lo largo de nuestro desenvolvimiento diario como avisos y
señales.
Las claves
activadoras son como un despertador que nos debe ayudar a abrir los ojos a
tiempo, de tal manera que percibiendo la existencia de un Plan Maestro en
nuestras vidas y en la humanidad , podamos hacer lo que debemos hacer en su
momento .Los activadores nos avisan que el momento es llegado para que
despertemos del largo sueño en el que estábamos sumidos, recordando nuestra
preparación y un compromiso previo, para asumir el rol que nos corresponde en
la construcción del puente de luz hacia las estrellas.
Nosotros mismos
podemos accionar los mecanismos que disparan los activadores, esto es
procurando captar el patrón de periodicidad o procurando entender cuando y bajo
qué circunstancias suelen repetirse, hasta que percibamos su significado .Cada
uno ha programado antes de nacer sus propios activadores, y es nuestro “Yo
Soy”, “Maestro Interno”, “Guía Personal” ó “Real Ser” de cada uno, el que se
encarga principalmente de llamarnos la atención colocándolos en nuestro camino
o dirigiendo nuestra atención hacia ellos. Estos activadores están relacionados
con la misión de cada quien.
Todo ser humano esta
sujeto a un Plan basado en el cumplimiento de dos misiones fundamentales: la
primera es realizarse como persona, conociéndonos a nosotros mismos ,
descubriendo nuestras potencialidades para desarrollarlas puliendo
paralelamente nuestros defectos; y la segunda es descubrir a partir del
autoconocimiento , nuestro lugar y ubicación así como el rol en la gran misión.
La Gran Misión
es aquella que involucra a todos, pero que no muchos están dispuestos a
realizar comprometiéndonos con el planeta y con la evolución general. Es como
tener aptitud para la música, y ser capaz de tocar varios
instrumentos, pero lo importante sería descubrir en qué instrumento podríamos
destacar mejor dentro de la orquesta, y con qué clase de música nos identificamos.
Si bien es cierto que esta misión colectiva de la
humanidad posee sus propios activadores, los cuales empiezan a actuar una vez
que uno se ha decidido a avanzar haciendo caso a los propios, estos nos afectan
a cada uno de forma diferente, o mas bien nos dicen a cada quien algo similar y
a la vez diferente, que nos complementa, obligándonos a intercambiar la
información para tener una visión panorámica de conjunto.
Muchas personas aún no están en la edad evolutiva
de darse cuenta que existen activadores. Ni siquiera se percatan del sin fin de
sincronicidades que van en aumento en nuestra vida diaria y alrededor nuestro.
Requerirán varias encarnaciones para percibirlo por sí mismos. Pero como los
tiempos se han acelerado encontrándonos en medio del fin de un ciclo cósmico,
hay fuerzas positivas poderosas contribuyendo en el despertar colectivo. Nosotros
mismos podemos servir de detonador y activador de los demás. Usemos como
ejemplo cómo en vuestra vida, los niños pequeños no suelen usar relojes
despertadores en sus habitaciones, sino que son más bien sus padres los que se
encargan de despertarlos por las mañanas para que se preparen para ir a la
escuela, recordándoles su responsabilidad de asistir.
También es cierto que no todos reaccionan frente
al llamado de los activadores. Es como cuando suena el reloj despertador por la
mañana y hay quien a pesar de que lo escucha, no le hace caso, o quien lo apaga
y sigue durmiendo. Se da también la situación de quien con gran esfuerzo se
despierta y se vuelve a quedar dormido pero sentado en el borde de la cama. Por
otro lado están los responsables, que suena el despertador y se levantan
inmediatamente; mientras que otros se despiertan antes que llegue a repiquetear,
porque para ellos el despertador es sólo una seguridad para no dejar de
responder comprometidamente.
El ser humano es como un actor que en cada
encarnación asume un personaje. Y al identificarse con éste, muchas veces corre
el riesgo de olvidarse que es un actor. Por ello la aventura humana es recordar
que somos actores realizando un papel, el cual es útil pero transitorio. El
personaje suele variar de una obra a otra, pero el actor siempre es el mismo. Y
la idea es representar lo mejor posible cada personaje para aprender y enseñar
a través de él.
Generalmente el “Maestro Interno” o “Real Ser” que
es el actor, procura comunicarse con nuestro “Ego Inferior o Personalidad” que
es el personaje, y lo suele hacer a través del lenguaje simbólico de los
sueños. Pero no sólo mediante los sueños, sino también a través de las
visualizaciones que permiten la aparición de símbolos, o mediante claves
activadoras que se nos presentan a lo largo de la existencia.
Cada número o clave tiene un valor secreto,
aplicable para el momento en que se nos aparece, al que podríamos acceder si
combinamos la intuición, la imaginación y la inteligencia. Y es a través de las
meditaciones que se nos irá revelando el profundo significado de éstas claves
activadoras.
Hablemos de las claves cuando estas se presentan
como números, para ello recordemos que una de las formas más antiguas de transmisión
de conocimiento oculto fue a través de los números en el antiguo Egipto.
El número 144,000 simboliza en las sagradas
escrituras el colectivo necesario para revertir el futuro planetario; es el
número necesario para afectar el inconciente colectivo de la humanidad y
generar un despertar de conciencias.
En la cifra 144,000 nos encontramos con el número
12 , que es el discipulado; el que aprende a ser maestro, y aprende a enseñar
aplicando la enseñanza. Y el mil que es símbolo de multitud. Por lo que el
número 144,000 que se menciona en el capítulo 7 del Apocalipsis hace referencia
a aquella multitud de discípulos que han lavado sus vestiduras (despertado
conciencia), y que se han auto elegido para despertar a otros.
Así que éste número 12x12x1000= 144,000, simboliza
la multitud de los necesarios para iniciar la reacción en cadena. Es pues el
simbolismo de la cantidad mínima necesaria que inicia el cambio mundial para
que millones reaccionen.
Es interesante que en las leyendas de los indios
Hopi del sur de los Estados Unidos, y del norte de México, ellos hablaban de la
necesidad de reunir a 144,000 “danzantes del Sol”, que se mantuvieran danzando
durante la terrible noche oscura de la humanidad (fin del ciclo), para asegurar
así el nacimiento del nuevo día.
Citando algunas de las claves que más suelen
repetirse como activadores, pero sin negar que son muchos más además de los que
aquí se nombran, tenemos:
El número 1000 simboliza en las sagradas
escrituras “multitud o muchedumbre”, también los ciclos.
La clave 88 simboliza la vibración superior
permanente en los aspectos femeninos de la creación. Es una fuerza intuitiva
que actúa como un indicador de peligro frente a la asechanza de las fuerzas
negativas, y a la que la persona debe de estar atenta y hacerle mucho caso. Esta
clave marca los tiempos físicos y la actitud de abnegación y humildad, de
espíritu de servicio y amor incondicional para que logremos y mantengamos el
equilibrio necesario en nosotros, y en el ambiente que beneficie al equilibrio
general.
La clave 44 simboliza preparación y actitud
positiva. La persona se encuentra en la ubicación correcta; en las coordenadas
exactas o en el lugar indicado para hacer lo que tiene o se espera que haga.
Esta clave hace referencia también a la necesidad de aplicar todo lo aprendido
durante el proceso de preparación manteniendo una actitud mental positiva. Este
número viene acompañado de grandes compromisos y sacrificios.
La clave 40 se relaciona con la preparación para
los cambios, con la Cuaresma
en el cristianismo, y deriva de los 40 días de ayuno y aislamiento de Moisés,
Elías y Jesús antes de iniciar las grandes misiones. Del número 40 también
deriva lo de la cuarentena, que es recogimiento y purificación. Fueron 40 días
los que duró el diluvio universal, 40 días los que permaneció Moisés en
contacto con Yahvé en el Monte Horeb, 40 años en el desierto los que necesito
Israel para llegar a la
Tierra Prometida , 40 días de ayuno en el desierto los de
Jesús, y 40 días después de haber resucitado los que se mantuvo en contacto con
sus apóstoles antes de ascender a los cielos.
En el cuento de Sherezade, recopilado dentro de
las “Mil y una noches”, titulado “Ali Baba y los cuarenta ladrones”, se hace
referencia al cuarenta como el número de aquellos que han robado lo más valioso
de la humanidad, su tesoro, que realmente es el conocimiento, ocultándolo en
una cueva, que simboliza el terreno de
lo oculto o por qué no, el Mundo Intraterrestre, o
lo que no es evidente y esta escondido; y que para poder acceder a él , hay que
saber ubicar la puerta (profundizar y sintonizarse) , utilizando el poder de la
palabra y la magia del verbo ( el ábrete Sésamo) . Todo esto es un simbolismo
de la situación de aislamiento en que se encuentra nuestro mundo en relación al
Real Tiempo del Universo y nuestro potencial aún dormido para cumplir con el
Plan Cósmico, situación que estaría a punto de cambiar.
La clave 33 es una clave que simboliza la
elevación de la conciencia para asumir los grandes retos y compromisos,
procurando lograr y mantener el equilibrio, para proyectar equilibrio hacia los
demás. También se relaciona éste número con la ley universal de
correspondencia, por la cual así como es arriba así es abajo. Si queremos saber
cómo funciona el universo, conozcámonos primero a nosotros mismos; y si
queremos que el mundo cambie, cambiemos primero nosotros. Esta clave nos
recuerda que debemos tener a partir de éste momento una vida material
espiritualizada y a la vez, una espiritualidad práctica.
La clave 32 es el amor para enfrentar la dualidad;
la espiritualidad que debe anteponerse a los intereses personales. Esta clave
se repite mucho cuando se nos esta pidiendo paciencia, comprensión y
tolerancia. Seremos magos capaces de transformarnos y transformar cuando no
permitimos que nada alrededor nuestro nos desarmonice, y más bien con la fuerza
espiritual nadamos contra la corriente.
La clave 31 señala que el tiempo es llegado como
para poner a prueba toda la preparación anterior. Si se ha crecido en el
mensaje seremos capaces de lograr la unidad, y a la vez prepararnos para el
paso siguiente.
La clave 30 es una clave activadora que marca el
inicio de compromisos mayores, anticipa nuevos retos y nos señala el camino de
la trascendencia. Es como un volver a empezar pero a partir del amor conciente,
pleno y espiritual.
La clave 22 tiene que ver con el destino y un plan
mayor, representa el haber llegado a recibir mucho y el estar descuidando su
aplicación. Cuando ésta clave activadora se repite, puede ser una llamada de
atención por cuanto se podría estar dejando de hacer lo que se debería. Por
ello es una alerta frente a la omisión y una reflexión para asumir nuestro
destino, pero con la posibilidad de cumplirlo a cabalidad, o variarlo a
voluntad con amor y conciencia despierta.
El descuidar el proceso personal puede sumergir a
la persona en un círculo vicioso de insatisfacción y sentimientos de culpa que
lo alejan más de poder equilibrarse. Por tanto puedes alcanzar logros
superiores si te vences a ti mismo.
La clave 21 representa trascender la lucha de
opuestos para lograr la unidad, trasmutando todo lo anterior para lograr el
equilibrio espiritual, y esto se consigue si llegamos a darle un ritmo adecuado
a nuestro trabajo interno.
El que se nos repita ésta clave es una buena señal
de que lo estamos logrando.
La clave 20 simboliza el renacimiento, una nueva
oportunidad para lograr nuestras metas, y a la vez una evaluación de todo lo
alcanzado. Esta clave nos avisa que estamos en un momento en que se revitalizan
nuestras fuerzas internas como para poder culminar nuestra empresa de autorrealización.
La clave 19 esta vinculada a la inspiración. Debemos
lograr la unidad con nosotros mismos para iniciar concientemente el peregrinaje
y marcar nuevos ciclos en nuestra vida. Cuando se repite ésta clave activadora
se nos está recordando que la inspiración llega cuando existe en nosotros la
capacidad de realizar todo cuanto se nos está revelando, y que debemos hacerlo
porque el tiempo es llegado .Es una clave solar que se refiere también a la
irradiación hacia los demás.
La clave 18 sugiere procurar la unidad con uno
mismo haciendo caso a sus propias intuiciones. Esta clave nos trata de hacer
despertar para que no nos dejemos arrastrar por las pasiones y los
sentimientos. Si tomamos conciencia de que tenemos un rol y nos equilibramos
para responder a tiempo, seremos tomados en cuenta.
La clave 17 revela la transición de una etapa a
otra, de un nivel a otro. Este número simboliza el conocimiento de uno mismo
para lograr la perfección, y dejarse guiar por la intuición para cumplir la propia
misión. Es también la muerte mística, el cortar con una etapa más densa, menos
evolucionada y el correspondiente ascenso hacia otra más elevada. Simboliza el
paso de la adolescencia espiritual hacia la juventud responsable. ¡Pero ojo!,
el tránsito puede ser duro, y doloroso.
La clave 16 es una alerta para alejarse del camino
de la mentira y la falsedad, y de todo cuanto se forje a partir de ella. Es un
llamado a centrarnos y a ser veraces aunque el mundo y las circunstancias nos
tienten a vivir en el engaño.
Si nos conectamos con nosotros mismos y logramos
el balance, podremos seguir superándonos.
La clave 15 nos advierte del peligro de
apasionarse, y dejarse arrastrar por la injusticia y la mentira. El mundo y las
fuerzas que lo dominan tratan de envolvernos, pero debemos mantenernos
vigilantes. Atendamos al llamado de peligro de éste activador cuando aparezca.
La clave 14 nos habla de la continuidad y el
renacimiento; de la templanza, del temple logrado a través de la preparación
para enfrentar la sensualidad y la flojera, tomando todo en la vida con
autocontrol y fortaleza interior .Es el consejo y la sugerencia dentro del
misticismo sobre la importancia de la sobriedad, abstinencia y la continencia.
Esta clave nos recuerda que en cada uno se encuentran todas las experiencias de
las vidas anteriores, y que esa sabiduría debe ser despertada para enfrentar el
momento actual.
La clave 13 nos enseña que la vida conduce a la
muerte y la muerte a la vida. Que la muerte realmente no existe, y que cada día
que pasa estamos muriendo a nosotros mismos en la materia para que viva
eternamente lo espiritual, pero elevado y depurado. Es la muerte de la semilla
para que surja la nueva planta; es el nuevo ser que se ha transformado,
simboliza la regeneración.
El número 13 simboliza las trece lunaciones del
calendario lunar.
La clave 12 significa elección y discipulado.
Indica que el estudiante ha sido escogido porque esta capacitado para enfrentar
las pruebas, por cuanto ha desarrollado su fe que es la base activadora de toda
su potencialidad mágica, y se ha atrevido a enfrentar la dualidad. El propósito
de éste activador es recordarnos que no debemos olvidar, por ningún motivo el
fin último de nuestra búsqueda y de la importancia del servicio para hallar lo
que buscamos. Este número nos invita a trabajar con personas afines y en el
interior de los grupos sembrando unidad y colaboración, esto es integrando.
La clave 11 es el valor, la persuasión y la
fuerza. Este número nos recuerda que debemos procurar la unidad en el Uno, en
Dios dentro de cada uno. Debemos abrirnos a la fuerza interior que nos hará
parte importante del sacrificio sagrado por amor. Esta clave indica que se
deben enfrentar las pruebas con valor porque no estamos solos sino que el
universo conspira para ayudarnos, y que con los demás debemos usar la persuasión,
no la fuerza.
La clave 10 simboliza los ciclos que empiezan y
los que terminan. Cuando esa clave activadora empieza a aparecer reiteradamente
se nos está queriendo decir que algo está terminando, pero a la vez que algo
nuevo y diferente, opuesto a lo anterior se está iniciando. Son diez los dedos
de las manos, y así éste número hace hincapié a la importancia de recordar y no
olvidar.
La clave 9 es la clave que nos recuerda la
importancia del desapego, porque todos estamos de paso, nada es para siempre y
por ello no debemos apegarnos a nada. Esta clave tiene que ver con el
peregrinaje, con la dedicación en lo que uno ha asumido procurando cumplir
nuestros objetivos; es también el perder el temor a los cambios, y el
prepararnos para el nacimiento hacia algo nuevo. El 9 se relaciona con la
capacidad de ayudar a otros, de hacer cosas por los demás y comprometerse en el
hacer lo que vinimos a hacer en la vida.
La clave 8 es el activador que nos dice que mantengamos
nuestra paz y equilibrio a pesar de las pruebas, que nunca son mayores que la
capacidad que se tiene de superarlas. Esta es la clave de la intuición, de la
humildad para dejarnos guiar y del amor abnegado. Es la acción que es capaz de
vencerlo todo. Este número se relaciona con las energías femeninas de la Tierra y de toda la
creación.
La clave del número ocho nos indica la importancia
de incorporar la inteligencia emocional a lo estamos haciendo.
La clave del 7 nos recuerda que la perfección es alcanzable
pero que para ello hay que esforzarse, luchando por vencerse a uno mismo y
estar dispuesto a aceptar los cambios y las pruebas de fe .El siete también es
el número del orden universal septernal. Cuando esta clave se nos repite como
que nos están queriendo dar a entender que debemos perfeccionarnos más, que
debemos incrementar nuestro esfuerzo y dedicación para lograr la sabiduría,
para lo cual habremos de procurarnos el tiempo para la reflexión y la soledad.
La clave del 6 nos dice que la clave esta en ver
más lejos en el horizonte de nuestras vidas, tanto hacia fuera como hacia
adentro. Este número nos recuerda la importancia de mantener el equilibrio
siendo responsable. Es la clave que nos compromete a ser más justos y
ecuánimes, procurando armonizarnos teniendo cuidado con el pensamiento y las
actitudes, porque a través de ello podemos ser fuertemente atacados tratando de
desequilibrarnos. Su repetición constante es un aviso como para controlar las
emociones, los sentimientos y los deseos, rechazando los impulsos que
desarmonizan.
Cuando la clave del número 6 se nos repite
reiteradamente podría estarnos indicando que debemos buscar el equilibrio en la
familia y en los amigos, para hallar en ellos la fuerza para continuar,
dándoles a la vez, lo mejor de nosotros mismos.
La clave del 5, tiene que ver con la magia y el
poder de comunicarse; con la libertad y la capacidad de expresarse mostrándose
uno mismo tal cual es para llegar al otro. La clave 5 es la comunicación, y la
mejor buena relación con uno mismo y con los demás. Simboliza la importancia de
utilizar el poder de la palabra para transformar y orientar los
acontecimientos, mejorando nuestra capacidad de diálogo y aprender a escuchar
también. Si queremos que todo sea diferente a nuestro alrededor debemos
nosotros empezar por ser diferentes, y comunicar a todos nuestro sentir.
Con el número 5 se nos esta queriendo decir que la
persona esta llegando mediante una instrucción superior, a alcanzar la llave de
los mundos y planos más elevados. Hay que estar atento porque con éste
activador suelen venir acompañando palabras y hasta el nombre cósmico o clave
vibratoria personal, que como llave nos facilitará la entrada a los mundos
invisibles.
La clave del 4 es el Cosmos y las cuatro
direcciones. Es el número del esfuerzo positivo, de la actitud positiva que
suma, del sentido práctico, de los cuatro rumbos de la Tierra , de los cuatro
elementos , de las cuatro estaciones ,de las cuatro etapas en la vida del ser
humano y de la cruz , símbolo del ascenso espiritual trascendiendo la muerte o
lo horizontal .Esta clave numérica nos recuerda que Dios está por encima de su
creación, por lo que ahora la creación esta en nuestras manos y que debemos
prepararnos en entender y aplicar las leyes universales, empezando por nosotros
mismos.
Esta clave nos invita a la alegría y a enfrentar
lo cotidiano con espíritu activo y práctico, también nos recuerda que debemos
cuidar la salud, tanto nuestra como la de la familia y la del mundo.
La clave del 3 es la espiritualidad. También éste
número nos habla de la integración y de la totalidad .Nos recuerda que lo
espiritual a través del amor debe primar en nuestra vida. Que debemos actuar
con sabiduría y equilibrio .Es también el número que se relaciona con el
triángulo y la unión de los tres planos: físico, mental y espiritual.
La repetición de la clave 3 nos invita a renacer,
y a ver el amor en todo y en todos, disfrutando de todo lo hermoso que la vida
nos da, a la vez que nos motiva a laborar en la siembra de ese mismo amor en
los corazones de los demás. El 3 es el número del balance, del equilibrio
interno que debemos lograr para seguir ascendiendo y creciendo en todos los
aspectos de la vida.
La clave del 2 hace referencia al hombre, nos
recuerda que vivimos en un universo dual, donde hay fuerzas en oposición. Y que
de esa lucha de opuestos debemos extraer la síntesis, que es el
autoconocimiento y el equilibrio. Esta clave nos indica la importancia de
asociarnos, de compartir y unir nuestros esfuerzos, de buscar complementarnos
con el otro, duplicando nuestra fuerza.
Es también el 2 una clave que nos pide paciencia y
comprensión, así como tolerancia. Nos invita a fortalecer el carácter y
controlar el temperamento.
La clave del 1 nos remite a lo divino, a la unidad
e integración con el uno. Marca el inicio, el comienzo de algo nuevo y
diferente en nuestras vidas, es un llamado a la creación. Cuando esta clave se
nos repite y que pocas personas suelen percatarse de ello, se nos esta
queriendo aportar un mensaje de unidad e integración para que percibamos la
presencia del Uno, de Dios en nuestras vidas; también se nos esta induciendo a
crear, a hacer cosas nuevas y diferentes, a recrearnos y sembrar para futuro.
El número uno suele repetírsenos cuando nuestro
maestro interno nos solicita e induce a que nos esforcemos en purificar
nuestros sentimientos y emociones, aprendiendo a amar.
Es importante que lleguemos a sentir la presencia
manifiesta de la unidad en nuestra existencia y procurarla a través del
conocimiento de nosotros mismos. El uno es una clave espiritual que representa
la unidad que uno logra a través de la práctica de la interiorización. Sólo
cuando somos capaces de lograr la independencia de todo cuanto nos rodea e
influye, dejamos de ser influenciados y determinados.
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DETALLADAMENTE LAS CLAVES DE LOS NÚMEROS
SIXTO PAZ WELLS
SIXTO PAZ WELLS
Existen en nuestra vida las llamadas claves activadoras de la conciencia humana, que suelen aparecer en la medida en que vamos avanzando y comprometiéndonos con el despertar que nos llevará a asumir roles cada vez más importantes en el gran cambio planetario. Estas claves simbólicas muchas veces son numéricas, cuando no expresan una cantidad sino una idea, y lo que buscan es sacarnos del letargo y la inconciencia, recordándonos a través de su significado, lo que tenemos que hacer y cuando hacerlo. Ellas van apareciendo a lo largo de nuestra vida siendo dispuestas para actuar en el momento adecuado, recordándonos el compromiso de madurez asumido previamente en las esferas espirituales. Pero como decíamos, no siempre las claves que buscan detonar nuestra conciencia son números, también pueden ser determinadas imágenes, situaciones, lugares, personas, animales, etc., que suelen repetirse delante nuestro de forma reiterativa, fuera de toda lógica con una constancia y periodicidad que abruma, escapando al índice de probabilidades. Estas claves activadoras son empleadas también por entidades espirituales, mentales y hasta físicas, interesadas en nuestro despertar, ubicándolas a lo largo de nuestro desenvolvimiento diario como avisos y señales.
Las claves activadoras son como un despertador que nos debe ayudar a abrir los ojos a tiempo, de tal manera que percibiendo la existencia de un Plan Maestro en nuestras vidas y en la humanidad , podamos hacer lo que debemos hacer en su momento .Los activadores nos avisan que el momento es llegado para que despertemos del largo sueño en el que estábamos sumidos, recordando nuestra preparación y un compromiso previo, para asumir el rol que nos corresponde en la construcción del puente de luz hacia las estrellas.
Nosotros mismos podemos accionar los mecanismos que disparan los activadores, esto es procurando captar el patrón de periodicidad o procurando entender cuando y bajo qué circunstancias suelen repetirse, hasta que percibamos su significado .Cada uno ha programado antes de nacer sus propios activadores, y es nuestro “Yo Soy”, “Maestro Interno”, “Guía Personal” ó “Real Ser” de cada uno, el que se encarga principalmente de llamarnos la atención colocándolos en nuestro camino o dirigiendo nuestra atención hacia ellos. Estos activadores están relacionados con la misión de cada quien.
Todo ser humano esta sujeto a un Plan basado en el cumplimiento de dos misiones fundamentales: la primera es realizarse como persona, conociéndonos a nosotros mismos , descubriendo nuestras potencialidades para desarrollarlas puliendo paralelamente nuestros defectos; y la segunda es descubrir a partir del autoconocimiento , nuestro lugar y ubicación así como el rol en la gran misión. La Gran Misión es aquella que involucra a todos, pero que no muchos están dispuestos a realizar comprometiéndonos con el planeta y con la evolución general. Es como tener aptitud para la música, y ser capaz de tocar varios instrumentos, pero lo importante sería descubrir en qué instrumento podríamos destacar mejor dentro de la orquesta, y con qué clase de música nos identificamos.
Si bien es cierto que esta misión colectiva de la humanidad posee sus propios activadores, los cuales empiezan a actuar una vez que uno se ha decidido a avanzar haciendo caso a los propios, estos nos afectan a cada uno de forma diferente, o mas bien nos dicen a cada quien algo similar y a la vez diferente, que nos complementa, obligándonos a intercambiar la información para tener una visión panorámica de conjunto.
Muchas personas aún no están en la edad evolutiva de darse cuenta que existen activadores. Ni siquiera se percatan del sin fin de sincronicidades que van en aumento en nuestra vida diaria y alrededor nuestro. Requerirán varias encarnaciones para percibirlo por sí mismos. Pero como los tiempos se han acelerado encontrándonos en medio del fin de un ciclo cósmico, hay fuerzas positivas poderosas contribuyendo en el despertar colectivo. Nosotros mismos podemos servir de detonador y activador de los demás. Usemos como ejemplo cómo en vuestra vida, los niños pequeños no suelen usar relojes despertadores en sus habitaciones, sino que son más bien sus padres los que se encargan de despertarlos por las mañanas para que se preparen para ir a la escuela, recordándoles su responsabilidad de asistir.
También es cierto que no todos reaccionan frente al llamado de los activadores. Es como cuando suena el reloj despertador por la mañana y hay quien a pesar de que lo escucha, no le hace caso, o quien lo apaga y sigue durmiendo. Se da también la situación de quien con gran esfuerzo se despierta y se vuelve a quedar dormido pero sentado en el borde de la cama. Por otro lado están los responsables, que suena el despertador y se levantan inmediatamente; mientras que otros se despiertan antes que llegue a repiquetear, porque para ellos el despertador es sólo una seguridad para no dejar de responder comprometidamente.
El ser humano es como un actor que en cada encarnación asume un personaje. Y al identificarse con éste, muchas veces corre el riesgo de olvidarse que es un actor. Por ello la aventura humana es recordar que somos actores realizando un papel, el cual es útil pero transitorio. El personaje suele variar de una obra a otra, pero el actor siempre es el mismo. Y la idea es representar lo mejor posible cada personaje para aprender y enseñar a través de él.
Generalmente el “Maestro Interno” o “Real Ser” que es el actor, procura comunicarse con nuestro “Ego Inferior o Personalidad” que es el personaje, y lo suele hacer a través del lenguaje simbólico de los sueños. Pero no sólo mediante los sueños, sino también a través de las visualizaciones que permiten la aparición de símbolos, o mediante claves activadoras que se nos presentan a lo largo de la existencia.
Cada número o clave tiene un valor secreto, aplicable para el momento en que se nos aparece, al que podríamos acceder si combinamos la intuición, la imaginación y la inteligencia. Y es a través de las meditaciones que se nos irá revelando el profundo significado de éstas claves activadoras.
Las claves activadoras son como un despertador que nos debe ayudar a abrir los ojos a tiempo, de tal manera que percibiendo la existencia de un Plan Maestro en nuestras vidas y en la humanidad , podamos hacer lo que debemos hacer en su momento .Los activadores nos avisan que el momento es llegado para que despertemos del largo sueño en el que estábamos sumidos, recordando nuestra preparación y un compromiso previo, para asumir el rol que nos corresponde en la construcción del puente de luz hacia las estrellas.
Nosotros mismos podemos accionar los mecanismos que disparan los activadores, esto es procurando captar el patrón de periodicidad o procurando entender cuando y bajo qué circunstancias suelen repetirse, hasta que percibamos su significado .Cada uno ha programado antes de nacer sus propios activadores, y es nuestro “Yo Soy”, “Maestro Interno”, “Guía Personal” ó “Real Ser” de cada uno, el que se encarga principalmente de llamarnos la atención colocándolos en nuestro camino o dirigiendo nuestra atención hacia ellos. Estos activadores están relacionados con la misión de cada quien.
Todo ser humano esta sujeto a un Plan basado en el cumplimiento de dos misiones fundamentales: la primera es realizarse como persona, conociéndonos a nosotros mismos , descubriendo nuestras potencialidades para desarrollarlas puliendo paralelamente nuestros defectos; y la segunda es descubrir a partir del autoconocimiento , nuestro lugar y ubicación así como el rol en la gran misión. La Gran Misión es aquella que involucra a todos, pero que no muchos están dispuestos a realizar comprometiéndonos con el planeta y con la evolución general. Es como tener aptitud para la música, y ser capaz de tocar varios instrumentos, pero lo importante sería descubrir en qué instrumento podríamos destacar mejor dentro de la orquesta, y con qué clase de música nos identificamos.
Si bien es cierto que esta misión colectiva de la humanidad posee sus propios activadores, los cuales empiezan a actuar una vez que uno se ha decidido a avanzar haciendo caso a los propios, estos nos afectan a cada uno de forma diferente, o mas bien nos dicen a cada quien algo similar y a la vez diferente, que nos complementa, obligándonos a intercambiar la información para tener una visión panorámica de conjunto.
Muchas personas aún no están en la edad evolutiva de darse cuenta que existen activadores. Ni siquiera se percatan del sin fin de sincronicidades que van en aumento en nuestra vida diaria y alrededor nuestro. Requerirán varias encarnaciones para percibirlo por sí mismos. Pero como los tiempos se han acelerado encontrándonos en medio del fin de un ciclo cósmico, hay fuerzas positivas poderosas contribuyendo en el despertar colectivo. Nosotros mismos podemos servir de detonador y activador de los demás. Usemos como ejemplo cómo en vuestra vida, los niños pequeños no suelen usar relojes despertadores en sus habitaciones, sino que son más bien sus padres los que se encargan de despertarlos por las mañanas para que se preparen para ir a la escuela, recordándoles su responsabilidad de asistir.
También es cierto que no todos reaccionan frente al llamado de los activadores. Es como cuando suena el reloj despertador por la mañana y hay quien a pesar de que lo escucha, no le hace caso, o quien lo apaga y sigue durmiendo. Se da también la situación de quien con gran esfuerzo se despierta y se vuelve a quedar dormido pero sentado en el borde de la cama. Por otro lado están los responsables, que suena el despertador y se levantan inmediatamente; mientras que otros se despiertan antes que llegue a repiquetear, porque para ellos el despertador es sólo una seguridad para no dejar de responder comprometidamente.
El ser humano es como un actor que en cada encarnación asume un personaje. Y al identificarse con éste, muchas veces corre el riesgo de olvidarse que es un actor. Por ello la aventura humana es recordar que somos actores realizando un papel, el cual es útil pero transitorio. El personaje suele variar de una obra a otra, pero el actor siempre es el mismo. Y la idea es representar lo mejor posible cada personaje para aprender y enseñar a través de él.
Generalmente el “Maestro Interno” o “Real Ser” que es el actor, procura comunicarse con nuestro “Ego Inferior o Personalidad” que es el personaje, y lo suele hacer a través del lenguaje simbólico de los sueños. Pero no sólo mediante los sueños, sino también a través de las visualizaciones que permiten la aparición de símbolos, o mediante claves activadoras que se nos presentan a lo largo de la existencia.
Cada número o clave tiene un valor secreto, aplicable para el momento en que se nos aparece, al que podríamos acceder si combinamos la intuición, la imaginación y la inteligencia. Y es a través de las meditaciones que se nos irá revelando el profundo significado de éstas claves activadoras.
Tenes idea qué representan los activadores de 3 cifras? Por ejemplo 444, 777,etc
ResponderEliminarHola Amigo, te está indicando los tres planos, por otro lado puedes hacer la suma de los números y te aportan aún más datos . Bendiciones
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