LAS SIETE CASAS
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“Los siete vórtices o ruedas de energía del ser humano
conectan con siete dimensiones y realidades de conciencia.
La activación de cada uno nos proyecta al siguiente;
En cada uno de esos vórtices y realidades
hay un aprendizaje y un mensaje,
El cual puede llegar a nosotros a través de símbolos,
Formas e imágenes”.
Vamos tomando asiento. Nos disponemos a continuación en
posición de meditación, talones juntos, columna recta. Nos sentamos lo más
cómodamente posible, y colocamos las manos una encima de la otra, palmas hacia
arriba, cerrando así el circuito interno de energía.
Vamos a mantener la respiración lenta y profunda de tal manera
que sentimos oleadas de energía que descienden del cosmos sobre nosotros, se
concentran en nuestro pecho y desde alli se irradian hacia nuestros pies, volviendo
a ascender relajando todo a su paso, como si acariciáramos el cuerpo con las
manos físicas.
Vamos masajeando huesos,
músculos, tendones y ligamentos. Con cada respiración lenta y profunda sentimos
oleadas de energía que nos devuelven la salud, la paz y la armonía.
Ascendemos desde los pies hacia
la cabeza masajeando los pies y las piernas, de tal manera que de la cintura
hacia abajo ya no sentimos nuestro cuerpo, solo sentimos esta agradable
sensación de paz y de armonía que durará todo el tiempo que nosotros lo permitamos.
Con cada respiración sentimos la
energía ascendiendo. Envolvemos en luz y calor nuestros órganos internos, la
columna vertebral, los músculos del pecho y la espalda, los hombros , los
brazos los codos y las manos, de tal manera que de los hombros hacia abajo ya no sentimos el cuerpo sólo sentimos
balance y salud.
Seguimos ascendiendo y
masajeamos mentalmente y con la energía que desciende sobre nosotros el cuello,
la garganta, las glándulas, el rostro, los músculos de la cara , los ojos, los
oidos , y la lengua.
Del rostro pasamos a la parte
posterior de la cabeza, la nuca y la base del cerebro masajeando esta parte de
nuestro cuerpo como si lo masajeáramos con las manos, hasta llegar finalmente
al cerebro. Y tal como si tuviéramos al cerebro delante nuestro y pudiéramos
envolverlo en luz, así sentimos que lo hacemos.
Vamos a liberar nuestra mente de
todo pensamiento obsesivo, de toda preocupación o angustia.
Estamos todos completamente
relajados, de tal manera que ningún ruido, ni aún la voz que están escuchando
nos interrumpe, sino que por el contrario todo contribuye a hacer la relajación
más profunda.
Aprovechando de éste estado de
plena relajación visualizamos a la altura del entrecejo en nuestra frente un
túnel mental, y al final del mismo nos imaginamos que vamos caminando a pleno
día por un campo de cultivo. La tierra se ve muy fértil, de un color negro
intenso; y en medio de ese campo de cultivo donde los surcos se extienden hasta
el horizonte, nos encontramos con un edificio, como una casa cuadrada o un
gigantesco cubo de color rojo. Nos acercamos a el con curiosidad encontrando
una puerta, ingresamos a través de ella y vemos qué es lo que hay en su interior. Fijémonos bien
lo que encontramos dentro.
Mantenemos la respiración lenta
y profunda. Y vamos saliendo del interior de ésta casa roja para seguir nuestro camino hacia un río que
desemboca en el mar. Es un río ancho, pero poco profundo. Del otro lado hay un edificio
piramidal de color naranja que nos llama la atención. Cruzamos el río sintiendo
como el agua nos limpia, refresca y purifica. Estamos cerca de la playa y del
mar, pero ahora nos dirigimos hacia aquella pirámide de color naranja,
encontramos una puerta o entrada, y al ingresar en ella observamos qué hallamos
dentro.
Hemos observado el interior de
este extraño edificio y nos vamos retirando, saliendo de él. Seguiremos por la
playa y subiremos por dunas de arena de un intenso color amarillo, con el sol
radiante sobre nosotros, y encontramos sobre estas dunas un edificio esférico de un color dorado, que
refulge al sol. Nos dirigimos hacia él,
ubicamos una puerta y entramos dentro , observando lo que hay en su interior.
Mantenemos en ritmo en nuestras
respiraciones inhalando y exhalando. Vamos saliendo de dentro del edificio
esférico, caminamos por entre las dunas alejándonos más y más de la playa
encontrándonos con una zona boscosa. Allí se puede respirar vida y salud. Avanzamos
por entre los árboles hasta que encontramos un claro en el bosque donde hay un
inmenso edificio en forma de cruz de cuatro lados iguales, siendo de color verde
como la vegetación que lo rodea. Ubicamos en este singular edificio una puerta,
entramos a través de ella y vemos lo que guarda en interior.
Al cabo de un rato salimos de
aquel edificio y continuamos con nuestra exploración subiendo por las faldas de
las montañas alejándonos del bosque húmedo. Ascendemos por un camino de montaña
donde hay fuertes vientos y allí, al borde de un risco encontramos un edificio
en forma de medialuna de un color celeste aguamarina, bello y extraño.
Encontramos una puerta y penetramos con ella hacia su interior para ver que
guarda dentro.
Tomamos respiraciones lentas y
profundas. Vamos saliendo de este edificio en forma de medialuna celeste
aguamarina, seguimos ascendiendo por la montaña llegando a un glaciar todo el
con hielos de un intenso color azul, y en medio de la nieve y el hielo un gran
edificio como de cristal color azul
zafiro en forma de estrella de múltiples puntas . Nos acercamos hacia él
caminando por la nieve , descubriendo una puerta que lleva a su interior, y una vez
dentro observamos lo que hay allí.
Seguimos con respiraciones
lentas y profundas, y visualizamos en nuestra mente que dejamos aquel edificio
azul en forma de estrella de cristal. Volvemos a la nieve y a poca distancia en
lo alto de la montaña nos encontramos con una laguna que comienza ha ser
iluminada por la luz del sol que se abre paso por entre las nubes . En la
orilla de esa laguna hay como un
embarcadero o muelle largo sobre el
agua, y al final del mismo como una casa flotante o embarcación en forma de una
flor de loto de un color lila o violeta. Nos acercamos caminando por la orilla
hasta llegar al embarcadero, avanzamos por él y ubicamos en el edificio
flotante en forma de flor una puerta de entrada; ingresamos en ella, y vemos lo
que hay en su interior.
Al cabo de un rato y siempre
manteniendo la respiración lenta y profunda, salimos del edificio en forma de
flor de color lila o violeta, e
iniciamos nuestro retorno bajando de la montaña, pasando cerca del edificio
azul en forma de estrella. Más abajo de la montaña nos encontramos y pasamos a
un lado del edificio celeste aguamarina en forma de medialuna. En la medida que
descendemos volvemos al bosque , pasando
a un lado de edificio verde en forma de cruz, de cuatro lados iguales. Seguimos
el camino de regreso pasando por entre las dunas de arena a un lado del
edificio esférico dorado, llegando a la playa y al edificio naranja en forma de
pirámide. Lo miramos por fuera , estamos a un lado del mar y volvemos cruzando
el río en dirección a los campos de
cultivo viendo por última vez la casa roja, y desde allí vamos a ir retornando
a través del túnel mental.
Al término de tres abriremos
lentamente nuestros ojos. Estaremos completamente relajados, libres de toda
tensión, en perfecta paz y armonía.
Tomamos una inhalación lenta y
profunda…Retenemos…Y al exhalar por la nariz visualizamos en nuestra mente el
número 1, y vamos tomando conciencia poco a poco de nuestro cuerpo relajado ,
libre de toda tensión. Tomamos una
segunda inhalación lenta y profunda…Retenemos…Y al exhalar por la nariz
visualizamos en nuestra mente el número 2, y vamos tomando conciencia poco a
poco del lugar donde nos encontramos.
Tomamos una tercera inhalación lenta y profunda…Retenemos…Y al exhalar
por la nariz visualizamos en nuestra mente el número 3, y vamos abriendo
lentamente nuestros ojos y nos encontramos en paz.
Interpretación del ejercicio:
El ser humano tiene siete
cuerpos para actuar en las siete dimensiones del universo material, y para
desarrollar la conciencia tenemos que activar nuestros siete chakras o vórtices
principales ubicados a lo largo de la columna vertebral.
En éste ejercicio la idea es
visualizar cada uno de esos vórtices bajo el simbolismo de lugares y casas, La primera casa es un cubo
rojo, asociado con el elemento Tierra representa el chakra del Muladhara : el
amor, la pasión, la emoción y el sentimiento. Lo que uno encuentra alli simbolizaría
en qué aspectos deberíamos enfatizar
el amor y el sentimiento en nuestra vida, y cómo tendríamos que
controlar y orientar la pasión.
La segunda casa es una pirámide naranja, que representa el chakra de la
voluntad , el carácter, el temperamento, la creatividad y la originalidad; éste
vórtice esta asociado con el elemento agua , por ello pasamos un rio y quedamos
en frente del mar. Dentro hemos de encontrar un mensaje para fortalecer nuestra
voluntad y carácter, para templar nuestro temperamento y sobre qué aspectos
debemos desarrollar nuestra creatividad.
La tercera casa tiene forma de
una esfera dorada y se encuentra sobre altas dunas de arena amarillas.
Corresponde al chakra del Plexo Solar que representa el equilibrio, balance, la
conciencia despierta, la sabiduría y el conocimiento. Dentro , lo que encontremos
será un mensaje sobre cómo lograr o cómo mantener nuestro equilibrio y balance
, a la vez qué aspectos debemos desarrollar
para alcanzar la sabiduría. Este vórtice se relaciona con el elemento fuego
purificar y renovador.
La cuarta casa tiene la forma de una cruz de cuatro lados
iguales , se encuentra en medio de un bosque todo él verde y frondoso , se
relaciona con elemento aire y con el chakra del corazón que es la sanación, la esperanza, la
compasión, la actitud positiva y el amor a la vida. Lo que uno encuentra en su
interior es un mensaje de cómo debemos desenvolvernos en la vida para tener
buena salud y además, simboliza lo qué se espera de nosotros.
La quinta casa se encuentra en un risco de la montaña , tiene
la forma de una medialuna celeste aguamarina y se asocia con el Chakra de la
garganta que corresponde a la palabra, la comunicación, la amistad, el diálogo,
la integración y la creación. Al ingresar en esta casa lo que hallemos será un
simbolismo de cómo mejorar nuestra capacidad de comunicación, dialogo y de
creación a través de la palabra. Este vértice también se relaciona con el
elemento aire.
La sexta casa tiene forma de una
estrella de múltiples puntas de color azul marino , correspondiendo al Chakra
del entrecejo y relacionándose con el elemento agua purificador a la vez con la
espiritualidad y la realización. Lo que encontramos en esta casa ubicada en lo
alto de la montaña y en medio de la nieve, simboliza qué
aspectos debemos trabajar en nuestra espiritualidad, o qué debemos enfocar en
nuestra realización personal.
La séptima casa tiene forma de
una flor de loto entre lila y violeta, se encuentra en lo alto de la montaña en
medio de un lago glaciar, a la que se accede a través de una especie de puente
embarcadero . Corresponde esta casa al Chakra de la Coronilla, al elemento
fuego y simboliza la trasmutación, la magia, la mística, la fe y el cambio. Lo
que hallemos en esa casa nos recuerda qué debemos cambiar en nuestra vida .
Por ejemplo, no encontrar nada en una de estas casas simbolizaría hacer todo lo que podamos para activar el vórtice.
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