LAS LEYES Y PRINCIPIOS UNIVERSALES
“La cosecha de nuestra vida es el producto
de la siembra de nuestras acciones
pasadas y presentes ”.
Vivimos en un
universo multidimensional .
Vivimos en un universo material de siete dimensiones, y poseemos
siete cuerpos para actuar en esas siete dimensiones . Para activar la
conciencia en cada uno de esos siete cuerpos, para actuar
concientemente en cada una de esas siete dimensiones , disponemos
de siete chakras , vórtices o ruedas de energía, que debemos
aprender a activar a través de la sagrada respiración. Mas allá de
la séptima dimensión , como en la música ,en una octava superior,
hay un universo paralelo a este que ya no es material sino mental.
Octava , novena y décima dimensión corresponderían a ese universo
mental , y a partir de la onceava dimensión en adelante , nos
encontramos con un tercer universo que es espiritual. El Universo
Espiritual creo al Mental, y el Mental al Material, de tal manera que
Dios, que es uno solo, no nos creo a nosotros directamente , sino a
través de jerarquías intermedias, a través de un grupo de seres
ultraterrestres del universo mental llamados los “Hellel” o “los
Resplandecientes”, también conocidos como “los Hijos de Dios”.
En nosotros se dan los tres planos: material, mental y espiritual con
la misma potencialidad creadora de un plano sobre el otro. En la
medida que crezcamos en consciencia, esto es, que seamos concientes
de ésta multiplicidad de realidades, podremos actuar modificando,
orientando y dirigiendo nuestra existencia hacia un sin fin de
realizaciones y materializaciones trascendentes.
Estamos pues en un universo material de siete dimensiones , el cual
se encuentra regido por siete leyes o principios . El conocerlas y
el saberlas aplicar nos hace magos, maestros y alquimistas capaces de
transformar y transmutar todo alrededor nuestro y dentro de
nosotros. Estas leyes son:
El Principio del Mentalismo
“Todo es mental”, que es lo mismo que decir que “uno puede
crear lo que cree”.
Si creemos en cosas positivas , atraeremos y crearemos condiciones y
circunstancias positivas a nuestro alrededor. Pero si por el
contrario, nos dejamos arrastrar por el negativismo y estamos todo
el tiempo pensando en cosas negativas, las atraemos y las
materializamos en nuestra vida, y alrededor nuestro.
Todo es consecuencia de una actitud mental y de un acto de voluntad.
Si creemos, creamos. Nuestra mente es creadora. Es una parte ínfima
de la esencia universal, pero semejante a ella. Como dicen las
Sagradas Escrituras:”Dioses sois, hijos del Altísimo”. Debemos
aprender a orientar y administrar de manera positiva esa divinidad.
En éste principio se debe trabajar la concentración, la voluntad y
la sabiduría.
Para memorizar más fácilmente éste principio, lo relacionamos y
ubicamos con el vórtice, chakra o rueda de energía de nuestra
coronilla (encima de la cabeza).
El Principio de Correspondencia
“Así como es arriba así es abajo, y viceversa”, esto significa
que las mismas leyes que organizan el macrocosmos (el Universo),
regulan el microcosmos, que es el universo interior de cada uno . Si
queremos conocer cómo funciona el universo, pues debemos empezar por
conocernos primero a nosotros mismos . Si iniciamos el proceso del
autoconocimiento sabremos como se mueve todo, y cómo podemos
modificarlo. Si queremos que nuestra pareja cambie, que cambien
nuestros hijos, o que cambie nuestra familia, el vecino y hasta el
mundo, debemos empezar por cambiar nosotros, porque somos como un
espejo mágico, en donde todo y todos se reflejan. Si queremos que
esa imagen cambie tenemos que hacer magia interior para reflejarlo en
el exterior. Es a través nuestro que se inicia la reacción en
cadena, porque como ya dijimos antes, somos dioses creadores,
arquitectos de nuestra propia realidad.
En éste principio se debe trabajar el despertar de la conciencia, el
discernimiento y la intuición.
Esta ley la relacionamos con el vórtice de la frente, el entrecejo,
y la ubicamos para memorizarla en esa posición.
El Principio de Vibración
“Todo vibra, todo esta en movimiento”, todo se mueve hacia un
cambio, hacia su propia transformación; pero también este
principio tiene que ver con el poder del sonido que se manifiesta en
nosotros a través de la palabra, como “La Magia del Verbo”.
Esto quiere decir que “uno concreta lo que decreta”.
En el evangelio de San Juan dice: “En el principio era el Verbo (la
palabra), y la palabra era Dios, y la palabra estaba al lado de Dios,
y por la palabra todas las cosas fueron hechas”. Qué importante
entonces es la palabra si se le asigna ese poder de materializar
intenciones.
Debemos tener mucho cuidado con las cosas que decimos porque la
palabra es creadora, y tiene su propia carga vibratoria que puede
contaminar el ambiente o lo puede elevar vibratoriamente.
Decía un adagio árabe: “Habla solo cuando tus palabras sean más
dulces que tu silencio”. De tal manera que si no tenemos nada bueno
que decir, debemos aprender a guardar silencio.
La palabra es la que da forma a las cosas. Por la palabra se puede
construir o destruir. La palabra es una llave que puede abrir
puertas entre las dimensiones , así como puede aperturar las
conciencias y los corazones de los semejantes, pero sólo si se
emplea adecuadamente.
En éste principio se debe trabajar con la respiración, el
autocontrol, la inteligencia , la autobservación, la prudencia y la
pureza.
La ubicación de este principio sería a la altura de la garganta.
El Principio de Polaridad
“A toda fuerza se le opone otra contraria de igual intensidad”.
Uno mide la importancia de las cosas que realiza en la vida por el
grado de dificultad que se genera como reacción contraria .
La vida se encarga continuamente de ponernos a prueba para fortalecer
nuestro voluntad y convicción, pero muchas de estas pruebas son
consecuencia de la misma acción generada con nuestras decisiones y
actitudes previas. Los cristales se forman en el interior de la
Tierra debido a grandes presiones. Exactamente igual ocurre en el ser
humano que se va perfeccionando a través de presiones, pruebas y
dificultades que se le van presentando en el camino de la vida.
El problema en la vida no es cuando hay problemas, sino cuando no los
hay , porque entonces debemos pensar que lo que estamos haciendo no
tiene mayor trascendencia, o es que en cualquier momento se darán
las dificultades que se encuentran como represadas , y hay que estar
preparado para ello.
En el libro del Quijote, su autor Miguel de Cervantes pone en boca
del famoso hidalgo: “Ladran los perros Sancho, señal de que
avanzamos”.
En ésta ley se debe trabajar la perseverancia, la paciencia , la
tolerancia y la convicción.
Este principio lo ubicamos a la altura del vórtice del corazón.
El Principio del Ritmo
“Todo va y viene. Nada permanece igual para siempre”. Todo esta
sujeto a fluctuaciones , todo cambia , todo esta sujeto a variaciones
y a permanentes modificaciones; todo se mueve como un péndulo. No
siempre estaremos bien, ni siempre mal. “Cuanto más oscura esta la
noche, señal es que el día esta más cerca”. Todo en la vida esta
sujeto a ritmos que pueden llegar a ser controlados por nuestra
voluntad y conciencia. Nuestra vida puede y debe ser dirigida por
nuestra voluntad y conciencia, procurando lo mejor, aprendiendo
previamente s reconocer qué es lo mejor.
En esta ley se deberá trabajar la voluntad, la fe, la paciencia, la
constancia y la esperanza.
Este principio lo ubicamos a la altura del Plexo Solar, ligeramente
por encima del ombligo.
El Principio de Causa y Efecto
“Toda causa tiene su efecto. Todo efecto tiene una causa; todo
obedece a leyes universales”. Nada ocurre porque sí, todo es
producto de una razón o motivo, y además, todo apunta en una
dirección.
Dicen las Sagradas Escrituras : “ Has con otros como quisieras que
hicieran contigo, no hagas a otros lo que no quieres que te hagan a
ti”. He aquí la regla de oro en el comportamiento de nuestra vida
para construir una atmósfera alrededor nuestro de paz y armonía.
Los seres humanos somos el resultado de nuestras existencias pasadas,
nadie está improvisado en el camino. Todo en nuestra vida es
consecuencia de las necesidades de nuestro actual aprendizaje y de
las decisiones, pensamientos y actos con los que sembramos nuestro
camino a lo largo de nuestras existencias, incluyendo la presente.
La cosecha de nuestra vida es el producto de la siembra de nuestras
acciones.
Esta ley universal es la base del concepto de la reencarnación, de
la existencia de las vidas sucesivas como proceso de aprendizaje y
crecimiento.
En ésta sexta ley se ha de trabajar el servicio con discernimiento,
bondad y con decisión.
Este principio lo ubicamos a la altura de los órganos sexuales.
El Principio de Generación
“Todo tiene su principio masculino y femenino, su positivo y su
negativo; todo busca su complementación. Los opuestos son necesarios
para el crecimiento de ambos”. Todo en el universo busca su
complementación, así la luz y la oscuridad, lo bueno y lo malo.
Con el tiempo uno llega a darse cuenta que hasta lo malo en la
vida no es tan malo, porque hace que lo bueno sea más bueno.
¿Quién sabría valorar la luz del día si antes no pasa por las
tinieblas de la noche?
En esta séptima ley habremos de trabajar la comprensión, la
tolerancia, el respeto y el amor.
Este principio lo relacionamos y ubicamos con el primer chakra
ubicado en el cóxis.
¿Cómo accionar las Leyes y Principios Universales?
Cada vez que nosotros hacemos una oración, o un ejercicio de
canalización de energías, o nos imaginamos que nos protegemos
creando mentalmente una cúpula de protección, o hacemos una cadena
de sanación o de irradiación al planeta, o hacemos una imposición
de manos a alguien, o deseamos algo con fe estamos accionando las
Leyes y Principios Universales.
¿Cómo y cuando se pueden poner en práctica las 7 Leyes y
Principios Universales ?
Cada vez que realizamos con convicción las prácticas de
respiración , relajación, concentración y meditación, orientadas
hacia un fin determinado estamos accionando las leyes y los
principios universales. Por ello es muy importante la capacidad y
seguridad (convicción) que lleguemos a desarrollar mediante
ejercicios y prácticas para enfocar nuestra atención, y la energía
en tal o cual dirección, para tal o cual resultado.
TRES UNIVERSOS Y 7 CUERPOS
Los Guías Extraterrestres nos han enseñado que existen tres
universos, uno contenido dentro de otro. Estos tres universos son: el
material, el mental y un tercero llamado espiritual. Decíamos que el
Universo Espiritual creo al Universo Mental, y éste a su vez al
Material. El Material posee siete dimensiones y esta regido por los
siete leyes o principios antes mencionados . El Mental posee tres
dimensiones y esta regido por tres leyes o principios; mientras que
el Universo Espiritual tendría dos dimensiones ( son muchas más
pero de una manera esquemática las explicamos así) y estaría
regido por dos leyes . Para crecer en conocimiento y experiencia,
cada vivencia dimensional nos permite contar con vehículos o
cuerpos.
Los siete cuerpos del ser humano son:
El Físico denso material : es el embase biológico de los
demás.
El Cuerpo Astral: que es el cuerpo de las emociones y los
deseos, unido al físico por el cordón de plata, el cual se quiebra
cuando nosotros morimos.
El Mental Inferior: que es la personalidad y el carácter.
El Mental Superior o nuestra Cuarta Dimensión: es el cuerpo
donde se encuentra todo nuestro potencial psíquico y percepción
extrasensorial.
El Alma o la Catedral del Espíritu: que es el acopio de las
experiencias de nuestras vidas pasadas. Allí se encuentra nuestra
misión y nuestro Nombre Cósmico o Clave Vibratoria Personal, una
suerte de mantram individual (sonido primordial)
El Espíritu: que es la conciencia.
La Esencia: que sería nuestra esencia divina.
En el ser humano se dan los tres universos en los tres planos de
conciencia, como son el físico, mental y espiritual. Los primeros
tres cuerpos : el Físico, el Astral y el Mental Inferior,
constituyen el Plano de la Conciencia Material, y nos conectan a
través del Plano Material con el Universo Material de siete
dimensiones.
Los cuerpos Mental Superior, el Alma y el Espíritu constituyen el
Plano de la Conciencia Mental, y nos conectan a través del Plano
Mental con el Universo Mental de tres dimensiones.
El séptimo vehículo, que es nuestra Esencia, también se divide en
tres: Voluntad, Sabiduría y Amor, constituyéndose como el Plano de
la Conciencia Espiritual y conectándonos a través del Plano
Espiritual, con el Universo Espiritual de la onceava dimensión en
adelante .
Nosotros podemos vivir simultáneamente en las siete dimensiones del
universo material, y a través de los planos de conciencia, en los
tres universos, solo que requerimos primero darnos cuenta de ésta
multiplicidad de realidades que es lo que conocemos como el
despertar la conciencia , luego fortalecer la voluntad y finalmente,
mantener la conciencia despierta para iniciar el ascenso .
¿Y cómo hacerlo? Lo interesante es saber que la forma no es lo más
importante, sino la actitud. Técnicas hay muchas, lo importante es
que si creemos en lo que estamos haciendo y en su resultado final,
lograremos nuestro objetivo, pero si no es así, estaremos pasando de
una técnica a otra , de una forma a otra sin avanzar ni profundizar.
CHAKRAS COLOR SIMBOLO PRINCIPIOS CUERPOS
Coronilla Violeta Flor de Loto 1.Mentalismo 7.Esencia
Frontal Azul Estrella 2.Correspondencia
6.Espíritu
Garganta Celeste Media Luna 3.Vibración 5.Alma
Corazón Verde Cruz 4.Polaridad 4.Mental Superior
Plexo Solar Amarillo Círculo 5.Ritmo 3.Mental Inferior
Vientre Naranja Triángulo 6.Causa-Efecto 2.Astral
Raíz Rojo Cuadrado 7.Generación 1.Cuerpo Físico
CHAKRAS GLANDULAS TONO SENTIDO ASTRAL
Sahasrara Pineal si Bilocación
Ajna Pituitaria la Clarividencia
Vishuddha Tiroides sol Clariaudiencia
Anahata Timo fa Dermóptica
Manipura Páncreas mi Viaje Astral
Swadistana Bazo re Proyección
Mental
Muladhara Adrenales do Intuición
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