DESCUBRIR EL FUEGO SAGRADO
El 2021 llega a su fin en medio de un mundo alterado por una élite de “iluminados” que busca imponer un sistema de control social al mejor estilo de las proféticas novelas “1984” de George Orwell, y “un mundo feliz” de Aldous Huxley. Es por eso la humanidad en estos días se encuentra frente a la gran disyuntiva de luchar por su libertad o rendirse y aceptar las cadenas de la esclavitud.
En la experiencia de contacto de Ushuaia, en 2011, pudimos conocer y en algunos casos incluso revivir el primer acto de esta obra de terror acontecida hace 26.000 años atrás en perjuicio de la muy avanzada civilización de la Lemuria. Las peores atrocidades fueron perpetradas allí por un grupo de extraterrestres que eran dominados y aún siguen siendo dominados, por entidades maléficas que tienen gobierno en los planos más densos de nuestro planeta.
En aquel entonces también utilizaron el sometimiento y la experimentación con químicos, ondas de frecuencias electromagnéticas y otros perversos procedimientos con el fin de anular en los lemurianos su capacidad de pensar, sentir y discernir para finalmente llevarlos a la esclavitud. Incluso en aquella ocasión lograron borrar en parte su memoria genética con el fin de provocar un retraso evolutivo. No resulta nuevo entonces lo que hoy estamos viendo, sino que se trata del último y desesperado intento de estos seres por lograr los mismos objetivos de aquel entonces, contado ahora, eso sí, con el servicio de ciertos personajes humanos encumbrados en las esferas del poder.
Hoy vemos que gran parte de la gente ignora las maquinaciones de esta diabólica organización que busca poner fin a la libertad de los siete mil millones de personas que poblamos este planeta, y la razón de esta ceguera colectiva se debe principalmente a la llamada “Ingeniería Social” que ha servido para manipular a la mayoría de las personas.
Este “lavado mental” se ha encargado de sustituir los principales valores de la sociedad por otros, como también eliminar el “sentido común” y con ello la posibilidad de ver claramente la realidad, formularse interrogantes y buscar explicaciones.
En su lugar, a través de los medios de comunicación se ha venido implantando toda una suerte de dogmas impulsados por diferentes “figuras públicas” a quienes en la mayoría de los casos la gente apenas conoce. De esta forma se han ido insertando nuevas “creencias” que son presentadas como urgentes para lograr “paz y seguridad” para todos y que la gran mayoría ya hipnotizada las acepta sin pestañar. A su vez, invadidos por un temor infundado rechazan todo disenso y su reacción es estigmatizar a quien se atreva a cuestionar algo, por mínimo que sea, catalogándolo de antisocial, insolidario y peligroso.
Pero por fortuna en la sociedad también existe una pequeña parte de “despiertos” que sí pueden ver y analizar las cosas. Son quienes han venido resistiendo y librando una desigual lucha, sin medios, sin recursos y arriesgándolo todo por descubrir la verdad que hay detrás de la mentira.
Además están los “nuevos despiertos”, son aquellos que recién ahora se han comenzado a dar cuenta del gran engaño. Ellos, poco a poco hoy van buscando información para terminar de entender la gran farsa de la que han sido víctimas. Ellos, que día a día son más, se van sumando a las filas de los despiertos, lo cual por su número pueden hacer variar significativamente las cosas en el corto plazo.
Es importante remarcar que no se trata de aceptar mensajes ilusorios que nos convierten en simples espectadores y menos aún de que la solución para todos nuestros males ha de llegar desde afuera del planeta. Se trata de comprender este tiempo de pruebas que estamos viviendo, de encender el fuego interior y ser constructores de nuestro destino para luego, con el corazón unido a la mente comenzar a cambiar literalmente la realidad.
Por eso, si los mencionados despiertos con la llama inmortal de su conciencia encendida logran iluminar a quienes están buscando a tientas el camino, el 2022 puede ser el año en que la humanidad descubra por segunda vez el fuego, pero esta vez el fuego sagrado y liberador, para derrotar las tinieblas y hacer brillar de nuevo el sol en nuestro amado planeta azul.
¡Que así sea!
No hay comentarios:
Publicar un comentario