Fundamentos y objetivos de Misión Rahma

 Recopilación de material de Sixto Paz: 

Fundamentos y objetivos de Misión Rahma: LO REALMENTE IMPORTANTE Y PRIORITARIO. La comunicación de Sordaz del 9 de Febrero de 1977, además de los objetivos de misión, presenta aspectos de gran valor estratégico para entender y cumplir los objetivos RAHMA, e incluso para comprender y dar sentido a la propia existencia humana. Por eso, más que analizar en qué grado se han cumplido los objetivos, lo realmente importante y prioritario es discernir que hemos captado de esos fundamentos y, sobre todo, cuanto hemos incorporado en nuestro esfuerzo por cumplir el rol que nos corresponde al interior de la Misión y los objetivos de la misma. ACTITUD FUNDAMENTAL RAHMA: REGRESAR AL PUNTO DE PARTIDA. El éxito en lograr los objetivos de Misión Rahma, es lógico, depende del éxito que se tenga a nivel de los Grupos que integran la Misión, que responde al éxito de identificar el rol como personas libremente comprometidas con la Misión; lo cual depende el grado de fidelidad al Mensaje Rahma; que en última y definitiva instancia, es consecuencia del éxito que se alcance en la asimilación de los Fundamentos de Misión Rahma. En realidad, el proceso se da en sentido inverso a la secuencia expuesta y este último elemento, por su efecto activador y desencadenante, es el que en primer término se debe acometer en libertad, con lucidez y determinación. En consecuencia, de acuerdo a lo expuesto, la dinámica Rahma implica, de modo imprescindible: “el regreso recurrente al punto de partida”. Retornar al punto de partida no significa, de ninguna manera, que en nuestro paso por la Misión habríamos incurrido en lamentable pérdida de tiempo y esfuerzos, y que nuestro avance está muy pobre o casi nulo. Tal apreciación no sería real. Volver a los inicios, tampoco significa, que debemos empezar todo de nuevo, como cuando llegamos a la Misión. Tal enfoque no sería adecuado ni útil. Volver a los inicios es hacer un alto en el camino, mirar retrospectivamente lo recorrido, evaluar el estado alcanzado y, en función de ello, replantear el caminar. La Vuelta al Punto de Partida, intenta graficar que para retomar el Camino Rahma, con nuevos bríos y mejor conocimiento de causa, es necesario re- asimilar el Espíritu del Mensaje y, con nuevas fuerzas, proyectarse a un nivel de Realización Superior. Aquí es oportuno recordar lo que nos dijera Sampiac en Noviembre de 1990, que se muestra a continuación: EXTRACTO DE COMUNICACIÓN NOVIEMBRE DE 1990 “...Los caminos para concretar la salvación de la humanidad son muchos, tantos como seres existen. Cada uno haga su camino, seguro y resplandeciente, que guíe, que oriente e ilumine. Sigan adelante construyendo y elevándose y captaran lo que el Profundo os está dando constantemente. En los momentos difíciles mutuamente se apoyaran y cuanto necesidad imperiosa tengan, estaremos nosotros. No desesperéis, lo que debe preocuparos es la poca fuerza que tenéis para empezar y para seguir. El tiempo es inexorable, nosotros también estamos sujetos a él. Hermanitos, no defrauden todo aquello que se hizo carne en vosotros, y que ahora no estáis valorando porque vuestro lo sentís. Tenéis un reino del cual sois dueños, pura y exclusivamente, haced de él una potencia, cabal, justa y necesaria. Cuando lo hayáis conseguido, podréis interrelacionaros con las potencias cercanas, unas veces seréis protegidos y otras os tocara ayudar, proteger o incentivar, para ello tenéis inteligencia, criterio, voluntad, tino y sentido común. Volved a vuestro reino, poniendo en orden, mejoradlo, aprovecha y desecha con criterio justo, no parcializado. Cuando te sientas fuerte, poderoso, sabio, proyéctate, ilumina, respeta; entonces, conquistaras armoniosamente otros reinos, pero no para sojuzgarlos sino para iluminarlos y que sean capaces de valerse por sí mismos. En ese camino de nacer, crecer, vencer y renacer será fácil encontrarnos para juntos iluminar otros mundos, conociendo así el inmenso e inconmensurable Reino de Dios Padre, nuestro Creador. Siempre estaremos con vosotros, aunque no nos veamos, con Amor nos sentiremos. Trabajad sin descanso. ORIGEN NATURALEZA Y ALCANCES DEL MENSAJE DE MISIÓN RAHMA. En primer término, Sordaz dice claramente que la esencia del Mensaje es de origen Divino, que emana de Dios mismo, del Profundo, del Cristo Cósmico: La Única Fuente de Luz en el Cosmos. Que nosotros, los humanos, solo podemos participar de esta misión de sagrada naturaleza, única y exclusivamente, gracias a la Voluntad de Dios para este último y nuevo tiempo. Se nos precisa que participar de la misión exige el encuentro con los Hermanos Mayores, incluso el dialogo con ellos, pero no solo con ellos, si no que el “Caminar” en Misión implica también, el encuentro con nosotros mismos y, sobre todo, el encuentro e íntimo trato con Dios, con el Profundo Amor, manifestado en la persona de Cristo Jesús. Más aún, Sordaz insiste en que si no abrimos nuestro corazón ahora, a la Acción del Espíritu de Dios: de convertirnos en “Seres de Luz”, perderemos la oportunidad que el tiempo nos da, o mejor, que el Señor del Tiempo Jesús el Cristo nos brinda: la cristificación personal y por ende, la salvación de nuestra humanidad. Por último, se nos manifiesta que con el transcurrir del tiempo tomaremos conciencia de que Misión Rahma, no es otra cosa que la reactivación de “algo que ya hace mucho tiempo funcionaba con una vida propia, infundida por el Amor de Cristo al mundo, ahora en nueva muestra de su presencia pero bajo el pretexto de los Mensajes vía Naves del Espacio”. En otras palabras, se nos dice con toda claridad que el Mensaje Rahma emana de la Misión de Cristo: es el Mensaje de Jesús presentado por los Guías Extraterrestres, en sus propios términos y peculiar estilo, para nuestro tiempo. En esta perspectiva, los Hermanos Mayores se ubican como un “humilde pretexto”, pero “bueno y claro”, como todo designio de Dios, supeditado a las jerarquías y, en última instancia, al mismísimo Jesús; asignado para actuar como Ángeles de la Guarda “Mentales” nuestros. FUERZAS OSCURAS OPOSITORAS. Otros aspectos fundamentales es el relativo a las fuerzas oscuras y negativas que se oponen al cumplimiento no solo de Misión Rahma, sino también a la de todas las misiones similares y a todo lo que emana del Profundo Amor, de Dios mismo. De la acción de estas fuerzas nos alerta Sordaz: “...El futuro lo estáis laborando ya. No penséis negativamente... No hay mal en ninguna parte si no en vuestros corazones ¡Desintoxicaos!...” “...Sabrán que han venido a servir, pero desde donde solamente se puede hacer. El tiempo es apremiante no podéis equivocaros, tiempo os falta para hacer lo bueno, pero os sobra para hacer lo malo...” FUENTE DE LUZ FACILITADORA. Pero Sordaz no solo identifica y denuncia el grave peligro, sino que también indica los MEDIOS y forma de superarlos. “...Busquen el mejor lugar y el único para situaros....” “...Ahora es el momento en que las brumas oscuras dejaran pasos a la luz que emana del Profundo, del Cristo Cósmico. La Única Fuente de Luz en todo el Cosmos....” “...La Rahma que conoció la Luz, es ahora una Rahma con frutos, unos aun verdes, pero madurando lo justo para cumplir un rol en la vida, gracias a la Vida que emana del tronco que es Cristo, única Luz en el Infinito....” LOS MISIONEROS DE LA NUEVA HUMANIDAD. Respecto a este fundamental aspecto Sordaz dice: “...Los unidos en Rahma no son 24 únicamente, existen 144 Rahmas instruidos desde hace 1,000 años, de los cuales 24 serán los que cumplirán la recepción del libro y los otros harán de Misioneros de la Luz, con mentes fuertes, abiertas y en contacto con los Mayores, para el nacimiento de la Nueva Humanidad y su preparación ...” “...Unidos todos con sus Nombres Cósmicos y en Meditación en el Nombre de Cristo, las fuerzas positivas prepararan el tiempo nuevo que viviremos en el Espíritu de Dios…” Los identificados con Misión Rahma tenemos el reto, deber y derecho a la vez, de profundizar nuestra preparación siguiendo las pautas recibidas de los Guías, a fin de poder precisar el rol que nos corresponde dentro de la Misión. Todo esto nos remite al concepto del “QUINTO DE RAHMA”, vertido por Joaquín con oportunidad del viaje realizado por el hermano Sixto al satélite de Júpiter: ...“El que ama la luz ha de vibrar en quinto de rahma. El que se entrega al plan del altísimo conocerá sus designios, interpretara sus mandatos y realizara su existencia. El Quinto de Rahma es el tiempo de una humanidad predestinada al cambio y a la redención cósmica; a la muerte y al nacimiento. Su protección será el nivel de conciencia que obtenga y el amor que irradie. Su misión será trabajar responsablemente la restauración del orden cósmico y de la dinámica de la evolución...El que vibre en el Quinto de Rahma sabrá que tiene el poder de cambiar el destino de su propia humanidad personal.”... Lo primordial: propiciar contacto íntimo con dios, en la persona de Jesucristo, a fin de conocer sus designios y permitir que se cumplan en uno mismo cabalmente. LO MÁS SAGRADO DE LA RAZA HUMANA. Sordaz al fijar el 3ro objetivo: ...“Velar por lo más sagrado de la raza humana”, y aludir “una preparación muy especial, para el último tiempo de prueba”... Con la última frase, obviamente se refiere al anunciado retorno de Jesucristo. Cualquier duda al respecto, queda despejada por la comunicación de Oxalc a Yastaer del 26- 07-01, consignada por Sixto en la Llave Maestra, en la que nos dice: “...La finalidad suprema de preparar el camino y retorno del Espíritu Cristico, y de aquel que lo encarno mostrándoles el camino...” “...Nosotros los motivamos a crear conciencia, por cuanto la finalidad primera y última es la “redención” (del Universo)....” “...Se ha dicho, que ya comienza lo “determinante” (aquello que inclinara la balanza hacia la luz de la esperanza), pues tenemos realmente en ello, y depende en gran medida de ustedes, de su constancia para bien de Merla”...” En la experiencia del Real Tiempo, que tuvo el hermano Sixto en Chilca en enero de 1997 (Pág. 107 de “Una insólita invitación”), el pequeño ser femenino, regente del mundo que Sixto percibió, habría dicho: “...en el proceso de la humanidad de la Tierra, han llegado a la edad de la definición. No deben perder de vista el horizonte, y sin dejar de ser lo que son, deben llegar a descubrir (que en el caso de ustedes es lo mismo que recordar), la gran esperanza que se cierne sobre ustedes como civilización...” “...Todos nosotros sabemos lo que ustedes desconocen sobre sí mismos. Deben darse cuenta ahora que si uno abrió los sellos del recuerdo (Jesús) y encarno su misión, muchos harían realidad el cambio general...” En consecuencia, lo más sagrado de la raza humana resulta ser la posibilidad que tiene el hombre de contribuir a su propia redención, a la de la Humanidad y a la de otras humanidades del Universo. Ello, gracias a que Dios se encarnó en la persona de Jesús y cumplió su Misión Redentora; con su muerte en la cruz, su resurrección, él envió de su Espíritu para que nos ayude a seguir su ejemplo; y la promesa de su retorno para consumar su Obra. Por eso, Sordaz refiriéndose a Cristo, dice: ...“En el cielo otro nombre no hay, su Verdad es única e irrechazable. Si la negamos: todo es hueco, vacío, nada se justifica, nada ha servido, se ha vivido para nada”... PROPÓSITOS DE LA MISIÓN. Los Objetivos fijados por Sordaz, sugieren los principales propósitos de Misión: - “La creación de Comunidades de Base...”, cuyos gérmenes son los Grupos por Afinidad: crisol donde se forja el propósito de “Misión Grupal”. - “Reunir a 24 personas...”: estimula el propósito de Misión Personal”. - “Velar por lo más sagrado de la raza humana....”: genera los propósitos de “La Preparación” y el de “La Irradiación del Mensaje”. - “... preparar el Puente...”: conduce al propósito de la “Misión Global”. Íntimamente vinculados con el cumplimiento de los propósitos de Misión, tenemos a las cuatro (4) Fases de Preparación al interior de Rahma y las iniciaciones que los Guías otorgan para facilitar el cumplimiento de propósitos a nivel personal, grupal y global. Respecto a las Fases de Preparación, según lo consignado en la pág. 165 de “Los Guías Extraterrestres y Misión Rahma”, Oxalc dice: “... ¿Qué significa ser llamados primero, o si hay alguna diferencia, por la que uno es llamado antes o después? Si, si la hay y esta diferencia radica en el orden de misiones al interior de la misión global, las diferencias de aportes y de interiorización como predisposición a realizar una misión de entrega total, en la cual el hombre es un medio de esa gran fuerza de ayuda universal. La misión y esto vale su redundancia; gira en torno a la salvación de la raíz humana y de la humanidad de cada uno; por hombres,...que lucharan por amor y por evolucionar, contra un sistema que los puede envolver, contra un egoísmo que los podrá cegar, contra una comodidad que les nublara el saber y el poder vislumbrar la luz eterna... Vosotros, hermanitos, naceréis para nacer nuevamente, seréis vosotros los que aceptareis ser luz, cuando más y más sentiréis que había una razón en vuestras vidas, un real sentido y que ese era Rahma....” Con estos elementos, se hace fácil visualizar el hecho que los Objetivos de Rahma son “activos y operativos”, entendiendo que valen para la Misión en su conjunto, pero también se aplican a cada uno de los participantes en ella. De tal modo que, el que unos miembros los vayan cumpliendo gradualmente, no impide que otros, que recién lleguen, empiecen a acometerlos. Dicho de otra manera, el “Proceso Rahma”, teniendo a los Objetivos como Norte, es “activado” en cada uno, según el rol asignado de lo Alto, con el inicio de las “Fases de Preparación”, que no registra la misma secuencia en todos; luego se mantiene “operativo”, a través la depuración y profundización, inherente al proceso personal de preparación, con la invalorable contribución de “las iniciaciones”, que los Guías otorgan según las necesidades individuales. En lo relativo a los propósitos de Misión, tenemos una fuente adicional en las versiones de los seres de la caverna de Nazca, consignadas en la página 248 de “Los Guías Extraterrestres y la Misión Rahma”. En esa ocasión, el Maestro autodenominado el Rayo de la Voluntad, dijo: “...Hay en muchos de ustedes una voluntad personal de seguir adelante sobre sus propios pies, esa es vuestra fe, pero hay otra voluntad superior que procede de Dios, que señala vuestro camino hasta el día en que llegaran a recorrerlo. De la comprensión de ambas voluntades y de que sepan congeniarlas depende su decisión personal que es la libre opción, dando como resultado la verdadera paz interior...” Confirma el propósito primordial de Misión: el someter, libre y voluntariamente nuestra pequeña voluntad a la sabia Voluntad de Dios, para así gozar Su inefable paz, signo inequívoco de haber recibido el Espíritu Santo. El maestro identificado como el Rayo de la Sabiduría, manifiesto: “...La importancia de ser auténticos en el camino espiritual, viene de la percepción de que el camino a iniciarse, se abre poco a poco ante nuestros ojos y ante nuestros pasos, por expresa voluntad del Creador, que eligió el momento de motivarnos a despertar, y que este camino es original y personal, jamás recorrido antes, ni será caminado después, cuyo nombre es autorrealización. La autorrealización no depende de prácticas ni de ejercicios, sino de un proceso natural en el que el hombre se reconoce necesitado del agua viva y saciadora de la verdad única y universal, es así que mientras no descubra esa necesidad vital espiritual, no buscara ni hallara, pues solo el instinto espiritual (intuición), le conducirá a la fuente; no importa la forma de búsqueda sino la sinceridad y constancia...” Destaca otra verdad sabia y santa: nuestro Creador tiene un plan personal para cada uno de nosotros, sus hijos; para cuya realización nos brinda el Agua Viva, sin la cual no puede buscarse y menos hallarse el camino espiritual. De esta realidad, surge el propósito de despertar en nosotros la anhelante búsqueda del Agua Viva prometida por Jesús. El maestro identificado como el Rayo del Amor, dijo: “...El amor empieza el día en que uno descubre a los otros, al prójimo, que no es solo el que está cerca, sino al que todavía uno no se ha acercado. El amor llega a su madurez cuando solo quedan los demás, cuando el ego desaparece finalmente en la cruz de la renuncia y el sacrificio. La cruz es el final de todo el camino e inicio de uno nuevo, es también la meta de toda vida plenamente vivida, allí se sella el amor. Dios así marca a sus hijos y los reconoce. Solo cuando se ha amado totalmente, sin guardarse nada para sí, solo en ese momento, tendremos la visión de la plenitud del Señor, pues Dios es Amor y no solo amor. Ama, pero con todas tus fuerzas, así descubrirás que nada hay más importante de conocer y hacer. Cree en el amor y veras que es lo único capaz de transformar el universo y en lo que nunca te podrás sentir defraudado; pues el no permite expectativa alguna. Empieza en ti y termina en los otros, acabando por despedazarte en una comunión santa, en la cual todos tendrán algo de ti que ya no serás tú, sino solamente amor, porque en ese momento, tú ya serás amor. La síntesis del amor humano ser traduce a través de la pareja, que representa el equilibrio universal, pero en lo divino lo representa “el otro”, el prójimo, en quien esta Dios. Finalmente, otro propósito de Misión: La disposición a la renuncia y el sacrificio, siguiendo el ejemplo de Jesús nuestro Salvador y Señor, que se hace posible solo cuando la Gracia Divina  nos permite descubrir a Dios en nuestro prójimo.