Para una única acción existen miles de intenciones, para un verdadero Sol en la Tierra siempre es la mejor. Nunca nos quedemos con la acción vayamos a la intención para estar precavídos. 💎💎💎💎💎💎💎

miércoles, 28 de noviembre de 2018

Del libro: Contacto con otras Realidades de Sixto Paz Wells- María Magdalena



Del libro: Contacto con otras realidades
de Sixto Paz Wells-


María Magdalena : ".... ¿Por qué se le apareció primero a María Magdalena? ¿Quién era ella para que disfrutara de ese honor? ¿Por qué ella no lo reconoció de inmediato?
Ciertamente fue María Magdalena y las hermanas de Lázaro quienes con un valor y amor superior al de los apóstoles, se aventuraron contra todo riesgo a ir a la tumba del Maestro para cubrir su cuerpo con los perfumes y completar el embalsamamiento. ¿Pero, por qué antes que nadie fueron ellas las testigos de los ángeles en la tumba y de la resurrección?
María de Magdala es señalada en los evangelios tanto canónicos como apócrifos como discípula de Jesús. Su nombre de Magdalena, hace referencia a su lugar de origen Magdala en la costa occidental del Lago Tiberíades. Según el evangelio de Lucas ella fue curada por Jesús porque tenía siete demonios. La tradición cristiana equivocadamente la relaciona con la mujer adúltera (Jn 8,3-11), o con la mujer cuyo nombre no se menciona, que en Betania, en la casa de Simón el Leproso, unge con perfume los pies del Maestro y los enjuga con sus cabellos (Lc 7, 36)
La Magdalena no era cualquier persona, era una persona valiente y fiel, una mujer llena de fe y de gratitud hacia su Salvador. Ella contra toda costumbre (por cuanto las mujeres eran siempre postergadas) fue iniciada por Jesús en el conocimiento del reino, escuchando directamente las enseñanzas más profundas al lado de los discípulos, por cuanto fue considerada como tal.
María Magdalena fue la primera discípula mujer que siguió a Jesús, llegando a ser un baluarte de la comunidad cristiana. Pero ella nunca llegó a ser su pareja sentimental como algunos pretenden, llegando incluso a afirmar en el extremo del disparate que la pintura del refectorio de Milán, de Leonardo Da Vinci no representa la última cena, sino las bodas de Jesús con María Magdalena. Jesús era célibe, había hecho votos de nazireato, de castidad y celibato y jamás tendría relaciones sexuales con una mujer. En los tiempos de Jesús los hombres usaban pelo corto y turbante, Jesús usaba el pelo largo y no usaba turbante, ¿por qué? Por sus mismos votos de hombre santo y puro. Además, la pintura de Leonardo se enmarca en el arte del Renacimiento, en donde se solían pintar a los jóvenes varones con rasgos femeninos; para muestra basta el cuadro de Rafael Sanzio “La Academia”, donde los discípulos de los sabios matemáticos y filósofos griegos quienes lucen viejos y calvos, por contraste aparecen jóvenes con blondas cabelleras y con rasgos evidentemente femeninos, cuando las mujeres estaban prohibidas de participar allí. Era pues el estilo del arte de aquel entonces. Otro ejemplo verificable es el cuadro que pinto Leonardo de Juan el Bautista, donde luce el profeta como una seductora mujer semi desnuda con el cabello frisado al estilo actual.
En el mural de la última cena, todos los presentes están en la actitud propia de la sorpresa cuando Jesús anuncia que uno de ellos lo va a traicionar, y que aparece con la bolsa de monedas en la mano. Decir que no es la última cena por la calidad de las túnicas (que son evidentemente renacentistas), o porque hay una mujer al lado de Jesús.
Qué pena que investigadores serios se presten al juego del comercio y especulen aprovechándose de una campaña millonaria de promoción de unos escritos sospechosamente tendenciosos y manipuladores que se valen de la ignorancia de la gente en temas de arte y cultura...."

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