La percepción extrasensorial
La percepción
extrasensorial abarca muchas capacidades entre las que se encuentran la
telepatía, que consiste en la transmisión y
comunicación por medio del pensamiento a nivel de ideas, sin necesidad
de idioma alguno. La persona común, a pesar de que posee inherentes tales
capacidades, porque nació con ellas, no las ha desarrollado, ya sea por ignorar
su existencia como por desconocimiento de las pautas para despertar su dominio.
Aún a pesar de no estar preparados para emitir nuestros pensamientos con fuerza
para que alguien los capte, resulta interesante saber cómo aumentan las
anécdotas familiares sobre ideas oídas antes de ser dichas, calificadas
comúnmente de “adivinanzas o coincidencias”. La explicación de esto es simple. Ya
que los lazos familiares o de amistad sirven como puente de contacto, que
ciertas condiciones especiales establecen el enlace, como pueden ser en
aquellos momentos de tranquilidad o sobreexcitación.
Con esta capacidad encontramos la posible
explicación a algunas de las grandes ideas aparecidas en las mentes de los
grandes hombres, que anteceden a significativos cambios en la orientación de la
civilización, y que se podrían atribuir a inspiraciones de algunos de aquellos
seres del espacio que habrían dedicado
su vida a una misión de ayuda y orientación del hombre.
Otras facultades potenciales de ser
desarrolladas por la mente del hombre son:
---La Clarividencia o
visión mental, que le permita a quién la domina, apreciar con claridad las
formas del pensamiento, el aura de las personas o cuerpo bioplasmático, sucesos
que ocurren a gran distancia (otros países, otros planetas), y hasta hechos que
han sucedido en un lugar y que se hallan grabados en el mismo, impregnadas las
imágenes hasta en un objeto.
---La Precognición o
Premonición (visión futura) mediante la cual desfilan por nuestra mente, ya sea
de forma consciente o en astral (sueños), acontecimientos que habrán de ocurrir
en el futuro y que en muchas religiones se conoce como el don de la profecía.
---La telequinesia, que
faculta a la persona que ha desarrollado su mente, a mover toda clase de
objetos a distancia. Es conocido por los
interesados en este tema,
que los jóvenes durante la pubertad tienden a liberar gran cantidad de energía
psicoquinética que puede originar el
movimiento involuntario de objetos que estos pueden ser interpretados
engañosamente como producidos por fantasmas o elementales (Polstergeit).
---La Bilocación o don de
ubicuidad, que es la capacidad de estar en varios lugares a la vez, creando
para esto, dobles mentales que pueden ser vistos y tocados. Son diferentes los
fenómenos de bilocación y los de desdoblamiento, ya que el segundo ocurre
durante el viaje astral y no puede ser contemplado a simple vista.
---La Dermóptica, que
significa visión a través de la piel. Esta capacidad se manifiesta por la
sensibilidad del tacto, que lleva a evocar en la mente imágenes que se
desprenden de las vibraciones contenidas en los objetos; es increíblemente
práctica para el rastreo de personas o cosas que se hayan extraviado.
Capacidades como estas son entrenadas y desarrolladas conscientemente en los
psíquicos para que estos amplifiquen los potenciales con que nacieron y ayuden
a resolver casos policiales que no pueden ser solucionados por los métodos
convencionales, como por ejemplo raptos y secuestros, aunque nunca faltan los
gobiernos que los explotan en el espionaje.
---El don de Sanación, que
no es otra cosa que la gran capacidad de absorción de energía del cosmos y de
la esencia creadora, e igual capacidad de trasmisión y canalización hacia otros, purificada por el
desinterés. Esta capacidad de estimulación mediante electromagnetismo, permite
el concurso de la sugestión y autosugestión.
Aquel que posee el don de
la sanación (imposición de manos), debe estar también en capacidad de inspirar
confianza en la persona que recibirá la ayuda o en sus parientes, e igualmente
tener la convicción y seguridad de poseer la fuerza a la que representa en
aquel momento. Lo que nos acerca a la fuente del poder, que nos utiliza como
instrumentos, es el desinterés, la pureza de intención y la solidaridad humana.
---La capacidad de
Sintonía o don de Lenguas (Glosolalia o Xenoglosia), que se refiere a poder
establecer una relación a voluntad con el Registro Akáshico. Como bien es
conocido, todo vibra en el ambiente queda registrado todo, tanto lo sucedido
como lo pensado y hablado; por ello si llegáramos a conectarnos con el plano
Akáshico (Receptáculo universal de vibraciones e impresiones), podríamos hablar
en cualquier idioma y hasta evocar una historia veraz de la humanidad.
Todo hombre posee estos dones, que como
capacidades la ciencia va redescubriendo, los cuales requieren inicialmente, de
un fortalecimiento de la voluntad y un proceso de autoconocimiento, así como de
definición personal. De no ser así, también se podría llegar a activar estas
fuerzas internas, pero como un caballo
sin control en las bridas que terminará por pisotearlo a uno volviéndose contra
su propio dueño. Es por esto, que es importante no perder jamás el sentido y
orientación de nuestra preparación hacia el objetivo final.
Existen muchas facultades y diversidad de
manifestaciones de las mismas que podrían llegar a incentivarse con ejercicios
muy simples de respiración y concentración, pero que exigen una condición
previa y esa es la de creer que estas existen, y sobre todo que pueden llegar a
controlarse a voluntad, cuando las condiciones así lo exijan. Es una exigencia
de fe, y la fe es la convicción de lo que no se ve, es a la larga una actitud
de apertura mental frente a todo esto, un salir de la ignorancia y la
dependencia a los esquemas y prejuicios que encasillan nuestro cerebro.
Si no hemos llegado a desarrollar la
comunicación mental o cualesquiera de los otros potenciales de la percepción
extrasensorial, es debido que jamás nadie nos instruyó sobre su existencia, no
se nos dijo por ello que podríamos llegar a desarrollarla y menos aún como
controlarla, y que descubriéndola en nosotros, nos convertiríamos en “superhombres”.
Pero es hasta cierta edad de la vida en que más fácilmente podemos desplegar
estas aptitudes, pues las glándulas endocrinas del sistema nervioso de las que
esto depende, son más sensibles al estímulo en edad temprana; más tarde las
glándulas, por su poco o ningún uso, se van calcificando o atrofiando hasta
anularse casi por completo. Ya en edad madura es más difícil ampliar nuestro
terreno de experimentación mental, ya que con las dificultades y problemas de
la vida, el hombre tiende a asumir esquemas, impidiéndose absorber nuevas
capacidades que lo obliguen a replantear el camino de ascenso.
Resumiendo: la Percepción Extrasensorial como su nombre lo dice, va más allá de los
sentidos físicos, propiamente define a los sentidos astrales que dependen de
glándulas físicas que se hallan en estado latente y que de no trabajarse con
ellas, impedirán un posterior trabajo sensitivo.
El tantas veces llamado Sexto Sentido, se
encuentra concentrado en el sistema nervioso y corre como un torrente de impulsos
eléctricos por las treinta y tres vértebras de la columna. Entre las glándulas
regentes de la actividad sensitiva se encuentran: la Glándula Pituitaria o
Hipófisis (tercer ojo), y la Glándula Pineal (antena natural del hombre).
Ciertamente que regulando y controlando la
actividad sexual llegamos a acumular gran cantidad de energía que puede ser transmutada en energía mental y
espiritual. Ello ayudaría a la estimulación de las glándulas en el cuerpo y la
activaría permitiéndonos el aprendizaje y el dominio de los poderes
paranormales.
En la actualidad, escuchamos muchas
recomendaciones para el progreso espiritual y sobre todo aquellas que ofrecen
el despertar del sexto sentido. Entre estas como dijimos, se encuentra el
control de la energía sexual, el aprendizaje de la correcta respiración, la
alimentación vegetariana, la oración, ciertas técnicas de concentración,
meditación. Yoga, etc. Pero en todo ello encontramos que se cumple aquel adagio
Hindú que dice:”Maestros hay muchos, pero discípulos, ninguno”; con esto vemos
que formas hay varias, o sea que muchos son los que quieren enseñar formas
y sistemas, pero no hay quién ponga en
práctica lo enseñado y hay hasta quienes subestiman las prácticas espirituales
para así conformar su conciencia y engañarse, para no tener que verse en el
compromiso de realizarlas, es decir. “Es más fácil negar la altura que
destrozarse las manos por alcanzarla…”
El control sexual, que no quiere decir
abstinencia total, pero sí conciencia administradora de la energía liberada, es
el primer paso en la superación de los niveles densos materiales. Si no somos
capaces de vencernos e imponer nuestra voluntad sobre los instintos, no
podremos lograr una vibración más sutil y elevada. Estando en el plano material
seguiremos con las funciones de reproducción, igualmente continuaremos
alimentándonos y durmiendo por las noches para el descanso corporal, pero si
nos proponemos seriamente el camino espiritual, cada una de estas funciones
adquirirán un nuevo sentido, por lo que no podremos permitir que estas nos
dominen, sino que las dominaremos nosotros y pondremos al servicio de nuestros
intereses más elevados.” …
Del Libro: “Los Guías
Extraterrestres” de Sixto Paz Wells.
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